domingo, 31 de enero de 2016

Internet y análisis del paisaje

Los sistemas de obtención de información y de creación de estereotipos visuales colectivos han sufrido una auténtica revolución al aparecer las nuevas tecnologías. En concreto, en lo que se refiere a las imágenes y a la fotografía. Millones de fotos circulan por internet diariamente a través de Google, Whatsapp, Flickr, Instagram, Facebook o Twitter. Fotos realizadas por personas corrientes, no profesionales, que van cambiando la forma de mirar poniendo el acento, por muchos y variados motivos, en determinados elementos del paisaje distintos a los tradicionales. Ya insinuaba en un artículo anterior: a las formas de mirar de siempre hay que añadirle otras nuevas. Pero hoy no voy tratar los cambios en la creación de estereotipos visuales, un tema inmenso que está esperando que aparezca una lluvia de trabajos al respecto, sino Internet como fuente de información para análisis del paisaje.

Millones de fotos viajando por Internet  nosoloios

Hace unos días, uno de mis doctorandos (ya doctor) Ignacio Bisbal leyó su tesis doctoral titulada El estudio del paisaje por medio de la fotografía. Por supuesto no voy ahora a intentar resumir un trabajo imposible de reducir a unos párrafos pero en las páginas 292 y siguientes habla de la cartografía de Eric Fischer. Y esta mención me va a servir de disculpa para plantear algunas cuestiones. Para ser más conciso voy a reproducir un párrafo de la tesis: “En 2010, Eric Fischer diseñó un algoritmo en lenguaje de programación Perl que permitía trasladar los metadatos de georreferenciación de archivos EXIF GPS de imágenes obtenidas de los API de Flickr y Picasa a una cartografía OpenStreetMap situando un punto georreferenciado en el mapa de acuerdo con la localización indicada en el metadato correspondiente a cada imagen y una línea que une dos puntos próximos entre sí en tiempo y espacio realizados por el mismo autor, marcando por tanto un recorrido de un fotógrafo”.

Eric Fisher: localizaciones europeas de Flickr y Twitter  flickr

El caso es que aplicó este algoritmo por una parte a 99 ciudades y por otra a 135 de forma que creó dos álbumes. Con el permiso de Ignacio sigo con la tesis: “El primero, denominado Geotaggers’ World Atlas, muestra la distribución de puntos sobre los planos de 100 lugares del mundo (99 ciudades y el Gran Cañón del Colorado) (…) El plano presenta cuatro colores: el amarillo es la base cartográfica que marca la red viaria; los otros colores representan tipos de movilidad basada en los estudios de Fruin (1992) de acuerdo con la velocidad aparente del movimiento (…): negro para caminantes, rojo para bicicletas, azul para vehículos a velocidad media y verde para vehículos a alta velocidad. Los planos están ordenados en el álbum de acuerdo con el número de imágenes que se han tomado en cada lugar (Barcelona ocupa el puesto número 6, Madrid el 15, Sevilla el 62, Granada el 64 y Bilbao el 86). El período abarcado fue desde mediados de 2002 hasta 2010, si bien la gran mayoría de las imágenes son del período que va desde mediados de 2008 a 2010”.

Eric Fisher: The Geotaggers' World Atlas #15: Madrid  flickr 
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El segundo, denominado Locals and tourists, pretende diferenciar entre residentes y turistas. El criterio adoptado es un tanto discutible ya que considera como turistas a aquellos que realizan sus fotos en un período menor de un mes y residentes a aquellos que superan este período. Los primeros los marca con puntos azules y los segundos con puntos rojos. Los casos dudosos aparecen en amarillo. Lo que hace Fischer es simplemente cartografiar sin más. Pero no usa datos estadísticos ni analiza, sino que sitúa todos los puntos sobre el plano. De todas formas con esta base cartográfica de Fischer se han hecho, posteriormente, bastantes trabajos de interpretación. En la tesis se mencionan unos cuantos que van, desde la estimación de las tasas de visitas hasta las relaciones con los topónimos. Si alguien está interesado esperemos que Ignacio publique pronto su trabajo y se puedan consultar las referencias.

Eric Fisher: Locals and Tourists #17 (GTWA #6): Barcelona  flickr
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Sin embargo, también dice que ha encontrado pocos trabajos relativos al tema desde el punto de vista de percepción del paisaje. Cualquiera que haya visto, aunque sea de forma muy superficial, alguno de ellos, podrá entender el tremendo potencial analítico que encierran. Por supuesto que requiere trabajo y conocimientos al respecto, no sólo de paisaje, sino también de tratamiento de datos, funcionamiento de la informática, repositorios de fotos, buscadores y, probablemente, equipos multidisciplinares que permitan abordar esta cuestión con garantías. Pero tampoco hay que desanimarse. Se pueden probar técnicas que permitan abrir nuevos caminos con muy escasos medios y al alcance de un investigador que trabaje en solitario. Incluso de los estudiantes. Os recomiendo que leáis un artículo que publicó en este blog en el año 2008 Domenico di Siena titulado “Internet para la investigación”, o el de María Datseri del año pasado titulado “Plazas urbanas, su imagen turística”.

Internet contiene una ingente cantidad de datos  itproportal

Voy a explicar un par de trabajos realizados con pocos medios, y en los que a pesar de haber recurrido al uso de datos casi al alcance de cualquiera, se han obtenido resultados de interés. Resultados que sería necesario validar, pero su importancia no reside, de momento, en las conclusiones obtenidas, sino más bien en los caminos que abren todo un conjunto de nuevas técnicas que, en definitiva, se apoyan en la utilización de la ingente cantidad de información disponible en Internet, que está a la espera de que alguien la use de forma inteligente. Los ejemplos son del curso que acabo de terminar este semestre en la asignatura que imparto en el máster de nuestro departamento y que se titula La protección del Patrimonio Urbano y del Medio Natural. Se trata de trabajos de pocos créditos y que se hacen de forma individual. A pesar de que utilizan una técnica parecida (búsqueda, clasificación y análisis de imágenes puestas a disposición de todo el mundo en Internet) sus objetivos son muy distintos.

Los vecinos en contra del proyecto  fotoperiodismouv

El primero es de Leticia Alcalde y se titula Cabanyal, una imagen virtual. El Cabanyal es un barrio de la ciudad española de Valencia objeto de una virulenta polémica entre los vecinos y autoridades, ya que se quería prolongar la Avenida de Blasco Ibáñez a través del tejido protegido de este antiguo pueblo de pescadores. Esta prolongación suponía, como se destaca en el trabajo, “el desplazamiento de 1200 familias, el derribo de 1651 viviendas integradas en 500 edificios, de los cuales, un centenar estaban catalogados por el PGOU y la modificación de la estructura urbana histórica”. Después de fuertes enfrentamientos entre vecinos, técnicos y políticos, y de una batalla legal que llegó a las más altas instancias, el Ministerio de Cultura del gobierno español decide que existe expolio y exige al ayuntamiento de Valencia la modificación del planeamiento aprobado con objeto de salvaguardar el patrimonio protegido.

El Cabanyal alberga un valioso y singular patrimonio edificado  eldiario

Pero más allá de la disputa vecinal y legal lo que pretende averiguar Leticia es si existe una correspondencia entre el patrimonio protegido legalmente y su imaginario virtual. Las cuestiones de paisaje urbano, y más cuando se refieren a patrimonio protegido, son muy complejas de abordar. Puede leerse también en el blog el trabajo de mi alumno Antonio Antequera publicado el año pasado y que se titula “Defender el patrimonio identitario” donde plantea el tema de lo que llama “patrimonio invisible” o el de la identidad. En el resumen que hace Leticia del trabajo (mis alumnos presentan los trabajos en forma de artículo para una revista de investigación o comunicación para un Congreso) se lee: “El barrio valenciano del Cabanyal está reconocido como Conjunto Histórico debido a su particular y valioso patrimonio. En 1993 su casco histórico fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC). La presente comunicación tiene por objeto una aproximación a la imagen del Cabanyal en la red y a la observación de la existencia de relación entre dicha imagen y el patrimonio protegido por dicha declaración”.

Imágenes totales consideradas en el trabajo
 Cuadro del trabajo de Leticia Alcalde

Para conseguir este objetivo se valió dos motores de búsqueda y dos plataformas para compartir imágenes. Los motores fueron: Duckduckgo que no utiliza información del usuario, e Ixquick que no recopila ni comparte información de búsqueda. Respecto a las plataformas, utilizó: Pinterest (una especie de tablón virtual), y Tumblr que permite publicar imágenes a modo de blog. Al introducir la palabra Cabanyal obtuvo una serie de imágenes cuyo número se detalla en el cuadro de arriba. De estas separó, en primer lugar, aquellas que tenían relación con el patrimonio urbano que, a su vez, clasificó aplicando seis criterios: imágenes de fachadas de un único inmueble, de varios, de un conjunto, históricas, de elementos ornamentales y otras como árboles. Luego, a partir de los porcentajes de clasificación eligió los elementos del patrimonio con mayor representación y los cartografió para ver si coincidían con elementos protegidos por el BIC. Lo más complicado fue la georreferenciación de las imágenes porque no siempre estaban localizadas y, en algunos casos, tuvo que recurrir a street view para hacerlo (incluso parte del antiguo trabajo de campo se puede hacer ahora sin ir al sitio).

El Cabanyal, imagen icónica del barrio  wikipedia

Al terminar el trabajo Leticia escribe lo siguiente: “A modo de conclusión, se puede decir que no es ninguna minucia el que de un total de 283 fotografías, un poco más de la mitad correspondan al patrimonio. Existe una fuerte vinculación del Cabanyal con su estética, su forma y la cultura que se ha gestado a lo largo del tiempo. Aunque no se trata de una afirmación totalmente rigurosa y sustentada no hay que olvidar que el caso de estudio corresponde a un barrio y no a una ciudad o región. Asimismo, se ha de destacar la variedad de imágenes del patrimonio y la escasa, pero no por ello poco relevante, repetición de éstas. Es decir, la puesta en relieve de la composición arquitectónica y ambiental del Cabanyal supone una variedad y riqueza que también queda plasmada en la red. Lo que convierte una ventana de Internet en un pequeño museo o expositor de la riqueza patrimonial del lugar escogido”.

Pueblo y salinas de Añana  tripadvisor

El otro trabajo que quería mostrar hoy es de Carolina Noriega y se titula Salinas de Añana: búsqueda de su imagen en Internet. Lo que intenta su autora es ver si existe en Internet un referente virtual consolidado de estas espectaculares salinas. Se trata de un tema muy complicado por el tipo de objeto estudiado. Así como determinados paisajes de perfiles potentes son fáciles de reconocer los de salinas, en general, no. Estas salinas se encuentran en el llamado Valle Salado, uno de los lugares más impactantes del País Vasco situado a una media hora de Vitoria-Gasteiz. Se trata de salinas de interior y se encuentran cercanas a los pueblos de Artiega y Salinas de Añana. Fue declarado monumento histórico-artístico en el año 1984 (justo un año antes de aprobar la actual ley del Patrimonio Histórico Español) y cuenta con numerosos premios nacionales e internacionales. En el año 2013 su protección se adapta a la nueva ley y se declara Bien de Interés Cultural.

El turismo es una de las actividades más importantes  ananaturismo

La Fundación Valle Salado de Añana impulsa su recuperación, basada en parte en la comercialización de la sal que se orienta a nuevos productos tales como escamas de flor de sal o sal minera de manantial utilizados en la alta cocina, pero sobre todo, volcándose en su atractivo turístico. El turismo es, por tanto (como en tantos otros casos del patrimonio heredado) la vía principal de conservación y mantenimiento de estas salinas. Se hacen recorridos turísticos y se deja que el turista trabaje la sal. Pero, antes que cualquier otra cosa, el turista hace fotos. En algunos casos como recuerdo y en muchos otros como forma de mostrar a las amistades (y al mundo en general) que han estado allí. Las preguntas serían: ¿Qué se fotografía de las salinas de Añana? ¿Existe alguna imagen predominante que nos permita afirmar que “yo he estado allí”? El trabajo de Carolina pretendía dar respuesta a estas preguntas buscando entre miles de imágenes que se pueden encontrar en Internet.

Salinas de Añana, vista desde el mirador  bideoak2

Ha utilizado seis plataformas: Panoramio, Google Imágenes, Twitter, Facebook, Flickr e Instagram. Dice Carolina en su trabajo: “Podemos diferenciar dos categorías principales: las que son redes sociales y las que no lo son. Twitter, Facebook e Intagram componen el grupo de redes sociales y cualquiera de las tres sirve para compartir fotos y videos (con mensaje acompañado o no) al resto de usuarios. Por otro lado, Panoramio, Google Imágenes y Flickr, no son redes sociales pero almacenan, ordenan y comparten las fotografías e imágenes tomadas de lugar visitado. Primero hay que obtener la cantidad de fotos que aparecen en los diferentes buscadores cuando se realiza la búsqueda de Salinas de Añana. Tras cuantificar el número total de las mismas, y en base a ciertas cualidades de las imágenes, se vuelve a cuantificar de nuevo pero esta vez, las que recojan elementos del paisaje del valle salado”. No detallaré el proceso seguido, pero como consecuencia del mismo se obtienen resultados de bastante interés que, por supuesto, habría que confirmar mediante otro tipo de técnicas.

Imagen resultante final combinación de todas las plataformas
 Cuadro del trabajo de Carolina Noriega

Las conclusiones las analiza por plataformas y luego las unifica. Del cómputo global se deduce que hay dos elementos que predominan de forma muy importante: la panorámica general (que suele incluir el paisaje circundante), y la arquitectura de las eras. Ni la sal, ni los salineros ni el pueblo tienen demasiada relevancia (casi ni anecdótica). Hay que señalar que la autora no ha encontrado diferencias significativas entre las seis plataformas que ha estudiado, quizás con la excepción de Facebook en la que los salineros adquieren algo de importancia a costa de la arquitectura de las eras que la disminuye. En cualquier caso, no parece que un único estereotipo sea el encargado de construir la imagen virtual de las Salinas de Añana, sino que son dos casi en igualdad de condiciones. Por una parte, la panorámica general incluyendo el paisaje circundante y, por otra, la arquitectura de las eras que, probablemente, sería la imagen a elegir desde el punto de vista del marketing de estas salinas como producto turístico, al introducir un elemento diferencial que no necesita ser explicado.

Eras de las salinas de Añana  SantiNeira

Las técnicas de investigación sobre paisaje urbano y natural, patrimonio, arquitectura y conjuntos históricos, cuentan con una serie de nuevas fuentes de información que hacen posible conocer mucho más profundamente la realidad subyacente. Claro que ello no invalida las más tradicionales como encuestas o entrevistas en profundidad, bien a la población en general, a turistas o a expertos. Estamos necesitados, además, de teorías que nos permitan ir algo más allá del mero análisis de una situación existente. Dado que, muy probablemente, los sistemas de transmisión de imágenes digitales están revolucionando la forma en la que construimos los arquetipos visuales, deberíamos también estar en condiciones de conocer esta evolución en tiempo real. A la pintura, la fotografía, los periódicos y revistas encargados tradicionalmente de construirlos, se añadieron primero el cine y luego la televisión. Habría que empezar a pensar si hoy, frente a los sistemas tradicionales y por primera vez en la historia, no es la propia sociedad la que está construyendo de forma directa estos imaginarios colectivos, a base de hacer circular millones de fotos y vídeos de un lugar a otro del planeta.


Notas:
  1. Los planos de Eric Fisher se pueden encontrar en este enlace.
  2. Artículos del blog relacionados y que se citan:Internet para la investigación;Las plazas urbanas, su imagen turística; Defender el patrimonio identitario.

10 comentarios:

  1. Pepe: vuelvo a comentar después de un tiempo en silencio superados mis problemas médicos. Y vuelvo para decirte una vez más que de dónde sacas esos alumnos tan interesantes. Debes de tener alguna fórmula que desconozco. Mis felicitaciones a los tres. Al ya doctor esperando la publicación de su tesis y a tus dos alumnas que no desfallezcan. Unha aperta.

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  2. Antonio: Ya veo que vuelves a estar en plena forma, enhorabuena. Gracias en nombre de mis alumnos, todo el mérito de este artículo es de ellos.

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  3. El problema de usar internet como fuente de información está en la opacidad de los datos. Veo que alguno de sus alumnos ya usa buscadores "sin memoria" pero, en realidad, todos están contaminados. Yo utilizo la red desde el punto de vista de la investigación sociológica y todavía no encuentro un método para obtener datos razonablemente fiables. Es obvio que es el futuro pero todavía faltan herramientas. Es bueno que sus alumnos se percaten del alcance de la información que existe en la red. Enhorabuena por el blog.

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  4. Creo que se podía hacer algo parecido al trabajo de las salinas para averiguar qué imágenes están en el subconsciente del turista y enfocar mejor algunas campañas de márketing urbano. Lo digo porque se suele utilizar el sistema inverrso. Primero se hace el logo, luego se difunde para asociar el logo a la población. ¿No sería mejor aprovechar la image que ya está y potenciarla? Además resulta bastante barato. Jorge.

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  5. Estoy de acuerdo con Antonio, enhorabuena a tus alumnos.

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  6. Fariña, el problema de Internet además del de la opacidad como se señala arriba es la fiabilidad. No sé hasta qué punto se puede utilizar para trabajos que se puedan considerar científicos. Aparte, claro, de los propios relativos a Internet. No termino de verlo a pesar de las posibilidades que se aventuran. Gerardo M.

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  7. Mi nombre es Manuel y soy alumno de Ciencias de la Comunicación en Málaga. En nuestra universidad también se están haciendo trabajos de este tipo pero no sabía que en urbanismo también les interesaban. Claro que a nosotros además de la imagen nos interesan otras cosas para las que Internet es una buena fuente de información. Por ejemplo, uno de nuestros grupos de investigación ya hace más de un año que terminó un trabajo sobre transparencia en las webs de los ayuntamientos de Andalucía. Tiene razón el autor cuando dice que está cambiando la manera en la que se forman los estereotipos visuales. Pero no sólo de ciudades o paisajes, en general está cambiando todo lo que tiene que ver con la imagen. Enhorabuena por el blog y por lo temas que trata y la claridad en la forma de abordarlos.

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  8. Gracias a todos por los comentarios. Estos días he estado algo alejado del blog debido a la congestión de tesis doctorales que se ha producido en la universidad española por la mala planificación del cierre de los planes antiguos.
    Es cierto que Internet tiene muchos problemas de fiabilidad y opacidad, pero encierra también un enorme potencial. Y no sólo Internet, las redes sociales digitales están también ahí esperando a que alguien las utilice para conseguir una información imposible de conseguir de otra manera. Probablemente para validad muchos resultados sea necesario recurrir a técnicas y metodologías complementarias pero es un camino que se está andando en estos momentos.

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  9. Es verdad que ya empieza a haber trabajos cuya fuente de información es internet. La ventaja la apunta Fariña en el artículo: son baratos. Lo que significa posibles para mucha más gente. Hacer una encuesta en buenas condiciones significa dinero y conseguir entrevistas en profundidad a veces es una misión imposible para un alumno que está haciendo una tesis o un trabajo de grado. Incluso el trabajo de campo significa desplazamientos. Es decir, más dinero. Habría que ver la forma de conseguir que esta información sea fiable. Me parece que por ahí van los tiros.

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  10. De los tres trabajos me ha interesado sobre todo el de las salinas por el potencial que encierra de descubrir "el deseo oculto de la imagen" o "la imagen oculta" de un paisaje que se visibiliza en las fotos de la "gente normal". Por ahí se ve un camino lleno de posibilidades.

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